ANDAGUA, VALLEY OF VOLCANOES

The Andagua Valley, otherwise known as the Valley of Volcanoes, is composed of an awe-inspiring volcanic landscape and exhibits the complex and enduring relationships humans have had with one another and their surrounding environments throughout time. The valley is dominated by both anthropogenic (human-shaped landscapes) and natural processes, evident in the terraced fields that step and wind their way down to Lake Andagua and the massive lava flows and mini-volcanoes or scoria cones (accumulated lava) that make up the valley floor and remain to block the current of the Andagua River. Narrow and powerful having carved deep cliffs through the valley, the Andagua River once continued farther down to the town of Ayo.

The Andagua Valley is located between the major Cotahuasi and Colca valleys, which perennially compete for the claim of deepest canyons in the world. Set just east of the massive volcanoes of Coropuna and Sorimana, the Valley is part of a volcanic corridor, with the Valley of Volcanoes encompassing several other neighboring communities.

Historical accounts describe how the Andagua Valley and surrounding region was known as Condesuyos, one of the four suyus (Tawantinsuyu), to the Inkas. The towering volcano peaks of Coropuna and Sorimana nearest to the valley were considered sacred landscapes to regional populations, while the Inka would subsequently lay claim to and incorporated such landmarks into their hierarchical pantheon of sacred places and powers, and with the Inka as son of the sun at the top (Albornoz 1582; Cieza de Leon 1553; Guaman
Poma 1613). 

This research looks at the Inka in the Andagua Valley and examines Inka effects on local populations and the landscape. Growing and expanding beyond their home of Cusco, Inka imperial rein was limited compared to the depth of human occupations in the Andes (AD1400-1532), cut short with the arrival of Spaniards and Europeans throughout the Americas. In the early 16th century, when the Spanish arrived they encountered a mosaic of identities and cultural groups that stretched the continent. Therefore, central to this project is investigating the deep history of human occupation in the Southern Peruvian Andes, and at the same time emphasizing the importance of studying recent pasts that provide further insight into the dynamic histories of the Andes.

The ensuing centuries of Spanish and European colonial rule have had irrevocable and unanticipated effects on the Andes and the world. Studying the Andagua Valley of Southern Peru - subject to consecutive state and imperial rule - offers a valuable comparative and regional perspective on local populations’ relations to expanding states, such as the Inka and Spanish.


Nonetheless, the Inka Empire and pre-Hispanic beliefs and practices did not fade into oblivion, as the formations of Spanish colonialism coincided with its dissolution. European and Spanish colonial rule did not encounter a blank slate in the Americas, but involved varied interactions and consequences that did not conform to clear linear trajectories, including articulating with local practices and traditions. While the Inka and Spanish empires have captivated the attention and imaginations of generations, we are still only learning and tracing basic outlines and shadows of such transformational encounters and processes. 



Andagua, El Valle de los Volcanes
El Valle de Andagua, también conocido como el Valle de los Volcanes, está compuesto de un paisaje volcánico impresionante y de la demuestra de las relaciones complejas y perdurables que los seres humanos han tenido entre ellos y con su entorno a través el tiempo. El valle está dominado por procesos antropogénicos (paisajes modificados por los seres humanos) y naturales que son evidentes en las terrazas que bajan hacia el Lago Andagua y los  grandes flujos de lava y mini-volcanes o escorias volcánicas que componen el piso del valle y se quedan para bloquear la corriente del rio Andagua. Estrecho y poderoso, el rio Andagua ha cortado barrancos y pendientes muy profundos a través el valle y solía seguir hacia el pueblo de Ayo.

El valle de Andagua está ubicado en los valles mayores de Cotahuasi y Colca, aquellos casi cada año compiten por la reconocimiento de ser el cañón más profundo del mundo. Colocado justo al este de las impresionantes cumbres volcánicas del Coropuna y Sorimana, el valle forma parte de un corredor volcánico con el valle de los volcanes incluyendo otras parcialidades.

Las fuentes históricas describen cómo el valle de Andagua y la región era conocido como Condesuyos, uno de los cuatros suyus (Tawantinsuyu), a los Incas. Las más cercanas cumbres elevadas de Coropuna y Sorimana por el valle eran veneradas como paisajes sagrados (huacas) por las poblaciones regionales mientras los Inkas subsecuentemente aclamaban e incorporaban los lugares en su panteón jerárquico de los lugares y poderes sagrados, y con el Inka encima como el hijo del sol (Albornoz 1582; Cieza de León 1553; Guaman Poma 1613).

Esta investigación atiende a los Inkas en el Valle de Andagua y estudia los efectos de los Inkas sobre las poblaciones locales y el paisaje. Al crecer y extender más allá de su hogar en el Cusco, el reino imperial de los Inkas era limitado comparado a la profunda historia de las ocupaciones en los andes, pues fue cortado por el arribo de los Españoles y Europeos a través las Américas. En el principio del siglo XVI cuando los españoles llegaron, encontraron un mosaico de identidades y grupos culturales que se extendían a través de los andes y el continente. Por lo tanto, central al proyecto es investigar la historia profunda de las ocupaciones de los seres humanos en el sur de los andes peruanos y al mismo tiempo enfatizar la importancia del estudio de los pasados recientes que proveen más percepción en las historias dinámicas de los andes.

Los siguientes siglos de los reinos coloniales europeos y españoles han tenido efectos en los Andes y el mundo sin anticipación e irrevocable. Al estudiar el Valle de Andagua en el sur del Perú – sujeto a los reinos imperiales y estatales – ofrece una perspectiva comparativa y regional valiosa sobre las relaciones de las poblaciones locales a los estados expansivos, tal como los Inkas y Españoles.


No obstante, el imperio Inkaico y las prácticas no desaparecieron tal como las formaciones del colonialismo español se coincidieron con su disolución.  El reino colonial de los europeos y españoles no encontraron una tabula rasa en las Américas, pero si involucraban unas interacciones variadas y cuyas consecuencias no conformaban a las trayectorias lineares y claras, incluso articulando con las prácticas y tradiciones locales.  Mientras los imperios Inkas y Españoles han cautivado la atención e imaginación de las generaciones, todavía seguimos aprendiendo y trazando los bocetos y sombras de tales procesos y encuentros tan transformacionales. 


References
Albornoz, Cristóbal de 1989 [1582] Instrucción para descubrir todas la guacas del Pirú y sus camayos y haciendas. H. Urbano and P. Duviols eds. Madrid: Historia 16. Pp. 163-198.

Cieza de León, Pedro de 1967 [1553] El Senorio de los Incas: Segunda parte de la Crónica del PerúLima: Instituto de Estudios Peruanos.

Guaman Poma de Ayala, Felipe 1980 [1613] El primer corónica y buen gobierno. John Murra and Rolena Adorno ed. 3 vols. Mexico: Siglo XXI editores.

























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